31 dic 2011

La última y nos vamos ;)

Como siempre desde que llevo este blog, quiero dedicar la última entrada del año a hacer repaso de todo lo que ha pasado en estos 365 días, taaaaan largos y que a veces, pasaron tan deprisa que ni me dio tiempo a pestañear y ya se han ido volando.
Todavía recuerdo la gran mayoría de cosas que hice la nochevieja del año pasado, mientras brindaba con mi familia el comienzo del 2011. Sabía que este año sería prometedor, y que sin duda traería más de un buen momento que recordar.
Todo empezaba con mucha ilusión, desconectada del mundo en una casa rural perdida en el medio de la nada, con mi familia y los más pequeños correteando por el salón.
A la vuelta de vacaciones esperaba un duro trabajo y unos meses agotadores, exámenes, horas, horas y más horas de estudio, el viaje a Italia, graduaciones, malos ratos, selectividad, tensión y nervios por las notas... hasta que llegó junio y con él, por fin, las vacaciones de verano más esperadas de toda mi vida.

Le dije adiós a ese colegio, del que lo único que me llevo son algunos muy buenos amigos, pero sobre todo, muchas experiencias y lecciones aprendidas; no sólo de cultura general, sino también para poder enfrentarme a lo que viviré el resto de mi vida.
Me despedí de la rutina, de la monotonía, de la que muy a mí manera llamaba deprimencia. Se terminaron los malos ratos, los chismes, las mentiras... el redbul. Se acabó todo eso que me había estado ahogando durante dos años, se terminó el dar explicaciones y por fin empecé lo que tanto tiempo llevaba esperando: Mi vida, tal y como yo quería vivirla.
Aunque la verdad es que hasta que no terminó junio y pasó parte de julio no me quedé tranquila. Después de selectividad y de que salieran las notas, empezaban unos largos días de papeleo, haciendo la matrícula de la universidad, echando becas... y todas esas cosas que suelen hacerse antes de empezar el curso. Aunque no sé si por suerte o por desgracia, no tuve que preocuparme mucho de buscarme un lugar nuevo donde vivir ya que me quedé estudiando en casa; algo de lo que no sé si con el tiempo no me arrepentiré, ya que no se vive igual la vida universitaria estando fuera que viviendo en tu casa, con tus padres y su reestrictivo horario de salidas, pero sobre todo de entradas.
Sin embargo, después de hacer tanto papeleo y demás, para no perder hábito de hacer cosas productivas, me fui a seguir trabajando y formándome en lo que más me gusta: Conocer gente y divertirme. Y para eso, no me he podido ir a un sitio mejor.
Si hay algo de lo que estoy completamente segura, es de que la semana del 22 al 29 de julio, ha sido, es y será una de las mejores cosas que me han pasado en la vida. No tengo palabras para explicar lo que he ganado y lo que me he llevado con esos increíbles e irrepetibles días de verano. Quien lo ha vivido conmigo, estoy totalmente segura de que opina lo mismo.
Guardo ha sido una de las cosas que más tengo que agradecerle al 2011, porque allí he conocido a gente que a día de hoy, forman una parte importante de mi vida y espero que siga siendo así mucho más tiempo. Me llevo buenos amigos, siete días sin parar de reír y sobre todo muy bonitos recuerdos que siempre tendré guardados conmigo.

El año continuaba, me fui de vacaciones y llegaron las fiestas del pueblo, las de Palencia, la cena de monitores... días y más días de fiesta y de pasárselo bien. Hasta que el verano nos dijo adiós, y llego la esperada universidad. La verdad es que para lo nerviosa que soy yo con las cosas nuevas, el primer día fue genial. Y así, empezaba mi nueva vida universitaria, estudiando lo que más me gustaba y conociendo a las que a día de hoy son mis compañeras y de las que me atrevo a decir, que son gente genial, e incluso, después de sólo cuatro meses, puedo considerar que son buenas amigas.
Pero si de alguien me he hecho amiga en estos últimos meses del año, ha sido de mi querido y a veces poco eficiente skype. Aunque tengo que darle las gracias porque de no ser por él no habría podido estar tan en contacto contigo cariño, que aún estando a miles de kilómetros, has estado siempre tan cerca y cuando más te necesitaba. Gracias por todo, porque has sido una de las mejores cosas que me ha pasado este año.

Y en cuanto a lo personal se refiere, puedo decir que empecé el año como voy a terminarlo; ilusionada y esperando a quien de verdad merece la pena, sin perder la esperanza porque ya sabéis que es lo último que se pierde y con muchas ganas de disfrutar de cada momento, cada día y cada sonrisa que me dedican todas las personas que forman parte de mi vida.
Sólo me queda desearos a todos un feliz comienzo de año, lleno de buenos momentos, alegrías y de la buena compañía de los vuestros. Que encontréis la felicidad y que sepáis conservarla, porque es una de las cosas más bonitas que hay y que compartir. Además de eso, deciros los típico que suele decirse la gente esta última última noche, eso de que el año nuevo os traiga salud, dinero y amor... aunque creo que con lo primero y lo último nos conformamos todos.
Y para terminar, dar las gracias a todas aquellas personas que han estado conmigo este gran año, y que espero siga así muchos más, ¡Sois lo más bonito que se puede tener!

Con muchísimo cariño... FELIZ 2012 ;)

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